La noche estaba un poco aburrida, y era aún temprano. Él revisaba sus cosas en la computadora mientras recordaba a una niña que había recién conocido, pero que le había parecido interesante, amena, sincera, y además de todo eso, bonita.
Pensó en ello, y pensó en lo mucho que le habían encantado sus fotografías, aunque no tenía una manera de verlas de nuevo y calmar la sed que tenían sus ojos de recordar su lindo rostro que navegaba insistente en su pensamiento.
La magia de la tecnología le recordó una manera, y él sin dudar la trató. Tuvo éxito. Pudo ver de nuevo sus fotografías y conocer nuevas que le reconfirmaron la belleza de niña que ella es.
Él no piensa nada más. “Acabo de conocerla” piensa para sí mismo, y hay muchos factores que no permitirían nada entre ellos dos. Es prematuro, quizá utópico, quizá sin razón de ser; aunque no duda que sería algo bonito. Ella tiene virtudes que le encantan aún a pesar de su edad.
Quizá solo es liking, quizá no pase nada más. Quién sabe. La vida usa todos los caminos posibles para unirte con una persona especial, TODOS; así que nunca hay que descartar nada, y eso él lo sabe, y lo sabe muy bien. Y solo recuerda esa palabra que leyó hace algunos meses: Maktub. Y vuelve a pensar es aún temprano para decirlo… Piensa un poco más… Vuelve a su actividad regular.
Sábado, Julio 03, 2010
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