Este es el Castillo de Cartas


Un castillo de cartas.
Frágil, si piensa en el que está hecho de naipes.
Interesante, si piensa en uno hecho de epístolas.
Este cae en ambas descripciones.

miércoles, 7 de julio de 2010

Percepción

Deuceltat le preguntó si eso era una indirecta. Lewart ni siquiera lo había notado. Le respondió sorprendido por su sagacidad y por ver más allá de las simples letras que se escriben a veces sin pensar. Y empezaron a platicar como se había vuelto usual.

Ella tenía un sentido de percepción que a él había sorprendido más de una vez, y se disponían a hablar de su último descubrimiento: Los sentimientos de Lewart.

Deuceltat (como la mayoría de mujeres) tenía ese sexto sentido que hace vulnerables a las personas a ser expuestas, a pesar que sean negados los cuestionamientos o desviada la atención. Saben que están en lo correcto aunque el cuestionado lo niegue. Y exactamente así le había pasado a Lewart. Y no había más remedio que confesar, aceptar y compartirlo con ella.

“¡Pero es que es tan linda!” le comentaba a Deuceltat. Y ella le respondía sobriamente sobre las desventajas de tener algo la fémina en cuestión. Ella sabía lo que hablaba. Anteriormente había comentado con Lewart sus pasadas experiencias y como se había sufrido cuando se acaba algo tan lindo, y cuando surge una nueva oportunidad buena en principio, pero al final con desilusión al no ser alcanzadas las expectativas que quizá erróneamente se habían creado.

Lewart durante su tertulia recuerda lo que se repite internamente cuando piensa demasiado en ella: “No puede suceder nada. Demasiadas variables en contra, pocas a favor… Quizá no ahora, quizá después”. Recapacita en las ideas que se vierten en la conversación, da un poco la razón a Deuceltat, aunque al final de la conversación del tema, en tono de broma y con algo de seriedad añade: “No tengo remedio” con una gran sonrisa en los labios aceptando la dulce rendición ante lo que siente.

Lewart sabe cómo se comporta ante las ilusiones. No las asesina, ni las deja morir lento. Las alimenta de migajas hasta que se convierten en alimento que las sustenta adecuadamente. Y sabe que puede suceder exactamente lo mismo ahora. Aunque las migajas no se conviertan en alimento esta vez muy probablemente.

Y se repite de nuevo la frase de siempre. Aunque omitiendo a su conveniencia la primera parte y simplemente diciéndose: “Quizá no ahora, quizá después”

Y sigue alimentando la ilusión, aún a pesar de la realidad que yace frente a él.

Miércoles, Julio 7, 2010

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2 comentarios:

  1. Creo que las largas tertulias entre Deuceltat y Lewart ayudan a que ninguno de los dos se vuelva MEnso en las cosas del amor, pues cuando dos grandes amigos cuentan sus experiencias, estas ayudan a que de alguna manera no cometamos errores de los cuales nos podamos arrepentir a futuro XD...

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  2. Mala hora me pediste para leerte: tengo dolor de cabeza, pero como debo cumplir, pues me vine, porque no quiero dejar pasar más entradas y que se me acumule tu trabajo.

    A ver, tuve que pausar el reproductor para leer, porque no me daba la cabeza para las dos cosas.

    En primera, sólo pude descifrar que Lewart es un juego de palabras para tu nombre. El de la señorita no lo pude descifrar por este maldito dolor de cabeza, espero que alguno de los lectores me ceda el dato o vos mismo. Tuve que leer dos veces para concentrarme y la verdad que me pareció interesante como tratás el tema. La forma de expresarlo es lenta y deliciosa. Como hablar despacio y con calma. Vas escribiendo detalladamente y sin prisa alguna. Eso veo en la estructura del texto.

    Sobre su contenido, me parece que la personalidad de la señorita es monstruosamente perceptiva, como ese reducido tipo de niñas con las que tengo que medir mis palabras para no ser recibido con un jaque mate. Lewart tiene un matiz... no sé... no sé como describirlo. No sé si decir que se justifica o que quiere aclarar la conversación, me parece que las dos cosas. "no tengo remedio" me suena a justificación aclaratoria.

    Bonito texto, sobrio. Te sigo leyendo con las otras deudas. Saludos.

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