Escribo esta entrada desde la computadora, después de haber pasado 15 días sin ella. Y sentí una gran diferencia en este tiempo de no tenerla.
La computadora HP que adquirí hace un par de meses, falló. Así de simple. La pantalla no respondía, se congelaba, y debía forzar el apagado. Al principio, un problema esporádico (que aún así no era normal) pero que después se volvió tan molesto al punto de no dejarme usar la computadora.
Contacté a HP, trataron un par de “troubleshooting steps” para comprobar el mal estado de la maquina, y al final me dicen: “Es físico, necesita reparación”. Me dan los pasos para enviarla, y lo hice. Empezó mi calvario.
No pensé que esta herramienta de ocio y de trabajo me haría tanta falta en este tiempo. Pero así fue. Las noches en casa sin poder conectarme a Twitter y el Messenger eran un sufrimiento, no poder actualizarme con lo que sucede tal y como usualmente lo hago. No poder aportar de manera fácil y práctica a mis trabajos de la universidad. Simplemente no tener la rutina (que no es rutina) a la que me acostumbré en tan poco tiempo.
Lo bueno, regresar a saber que son los ciber cafés (que por cierto hay uno en Metro que siempre ponen buena música, pero es algo caro u.u) y saber que tener una conexión doméstica a Internet y una máquina que te permita conectarte es una gran cosa. Y que como dice el dicho “Uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde”.
Lo bueno es que esta de regreso conmigo. Y espero que no me vuelva a fallar en un largo (pero muy largo) tiempo.
Puedo actualizar con tranquilidad mi blog de nuevo.
Feliz.
This obra by Walter Ulises Castillo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario