Este es el Castillo de Cartas


Un castillo de cartas.
Frágil, si piensa en el que está hecho de naipes.
Interesante, si piensa en uno hecho de epístolas.
Este cae en ambas descripciones.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Dejar Huella

Platicando con mi papá, empezó a hablar sobre una plática que había sucedido en su antiguo lugar de trabajo. Ésta era sobre muchas personas que habían convivido con él al haber estado en ese trabajo, y que después de su salida no le habían visto más, dadas las ocupaciones que ha tenido después de eso. Esta persona le contaba que todos los que lo habían conocido preguntaban por él, preguntaban por qué ya no había llegado, que cuando lo verían de nuevo, que es una excelente persona y que ya hacía falta verlo.

Este trozo de plática simplemente me puso a pensar en que esa es la más grande riqueza que podemos tener, lo mejor que podemos hacer, y la mejor manera de dejar huella en la vida: Hacer amistad donde quiera que vayamos.

Con amistad, se pueden hacer muchas cosas que también se pueden hacer con dinero, pero sin necesidad de éste, o aún mejor, lograr y sentir cosas que ni siquiera el dinero es capaz de comprar. Saber que en cualquier momento podés contar con alguien más, sin esperar algo a cambio, saber que de una manera u otra sos importante para alguien que espera por una palabra tuya en sus momentos de aflicción, y que más allá de lo material que posiblemente le podés brindar, simplemente espera por una sonrisa acompañante en sus alegrías y un hombro para llorar sobre él cuando la aflicción se hace presente.

Me hizo pensar en si estoy dejando huella o no. Y espero estarlo haciendo.

Sábado, Noviembre 27, 2010

Creative Commons License
This obra by Walter Ulises Castillo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.

3 comentarios:

  1. Si eres consecuente con lo que piensas y lo que sientes, no me cabe la menor duda que al igual que tu padre, ya has dejado huella.

    ResponderEliminar
  2. Muy pocas veces recapacitamos como podemos impactar a alguien y no sólo impactar como lo podemos hacer sentir bien con un simple comentario o con un sincero saludo.
    Tal es el poder de la sinceridad, vale tanto la pena y es porque es un rastro de lo eterno q Dios dejo por aquí.
    Muy buen post amigo.

    ResponderEliminar
  3. Decia, Cecilia Meireles: Hay personas que nos hablan y ni las escuchamos... Hay personas que nos hieren y no dejan cicatriz... Pero hay personas que simplemente aparecen en nuestra vida y nos marcan para siempre...*"

    Hay personas increíbles en la vida, que con su sola presencia ya configuran nuestra existencia y sentir, no importa el tiempo que eso dure...

    ResponderEliminar

Busqueda